Estoy en esos momento en los cuales ni la lluvia, ni el café ni la marimba me calman, estoy desesperada, no puedo estar un minuto sentada, mi cabeza no deja de pensar... creo que nunca lo ha hecho. quisiera mandar muy lejos, lo más lejos de mi esos recuerdos que rondan mi mente, para que nunca más me hagan daño.
No se cuanto tiempo permanezca así.
Creo que es hora de que la Coca-Cola haga de las suyas en mi cabeza
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